En los últimos años he dedicado una parte importante de mi actividad a formar a educadores, profesionales sanitarios y de otros ámbitos, para realizar Promoción de Salud, considerando que ésta es una tarea necesaria, transversal y que nos compete a todos.
A diferencia de una visión más tradicional, que considera la salud como la ausencia de la enfermedad, los enfoques más actuales nos hablan de la Salud como algo vivo y dinámico que vamos desarrollando a lo largo de toda nuestra vida. Sabemos, cada vez con más precisión, que nuestro estado físico, mental y relacional tiene más que ver con nuestros hábitos de vida que con las prescripciones farmacológicas. Nuestra salud es, por tanto, nuestra primera responsabilidad.
La prevención de adicciones, el uso racional del tiempo libre, la actividad física y la alimentación saludable, las relaciones sociales o el adecuado uso de las nuevas tecnologías son algunas de las diversas áreas que tienen peso específico en la Promoción de Salud en general, y en el trabajo con jóvenes y adolescentes en particular.
Los profesionales sanitarios, los educadores y muchos otros profesionales que trabajan directamente con personas necesitan conocer los fundamentos de la Promoción de Salud y de los estilos de vida saludable, para luego poder transmitirlos para cumplir una importante labor social y educativa.
Es preciso desarrollar actividades formativas que preparen a estos profesionales para llevar a cabo esa tarea, no sólo transmitiendo los conceptos y las descripciones teóricas de la Promoción de Salud, si no utilizando además la metodología y los recursos didácticos que sensibilicen y motiven para tener unos hábitos de vida sana.
Por mi parte, sigo llevando a cabo cursos y talleres formativos a través de muy diversas instituciones: colegios profesionales, servicios sanitarios públicos y privados, ONG´s, centros de formación del profesorado, AMPA´s, etc.